la historia de la foto es anecdótica, la vi en facebook hace unas semanas, o sea, al caracol, me llamó la atención porque no imaginaba qué podría pintar un caracol de hierro en una pared de una calle, pero mucho más cuando me enteré de que el lugar era Sevilla, y encima en una calle que conozco bastante bien, aunque cierto es que hacía tiempo que no pasaba por allí. Así, la otra mañana, día de sol, dando un paseo, me acordé y fui a buscarlo...creo que hasta cinco disparos buscando un encuadre que me gustara, tú lo has dicho, muchas cosas, muchas líneas, fuertes contraste de luz y sombra. Éste está pelín enderezado (y por tanto mijita recortada) para que la horizontal de la farola fuera completamente paralela al borde de la fotografía, tal como la disparé, sino que nada más que con el click ya se me mueven algo, y más si una está con la nuca completamente doblada como en éste mirando para arriba..:D
Tengo otra menos anecdótica sobre el mismo animalito, a ver si la hago.
Me gusta muchísimo el encuadre. Imagino las horas de “fisio” que hebras tenido que pasar para que te pusiera las cervicales en su lugar. El caracol me parece increíble porque imagino que visto desde la distancia parecerá estar del todo integrado en el esquinazo. Una excelente imagen Sofía. Un abrazo desde Madrid.
Cuantas cosas en tan poco encuadre, me gusta.
ResponderEliminarsaludos.
:), gracias Toni.
ResponderEliminarla historia de la foto es anecdótica, la vi en facebook hace unas semanas, o sea, al caracol, me llamó la atención porque no imaginaba qué podría pintar un caracol de hierro en una pared de una calle, pero mucho más cuando me enteré de que el lugar era Sevilla, y encima en una calle que conozco bastante bien, aunque cierto es que hacía tiempo que no pasaba por allí.
Así, la otra mañana, día de sol, dando un paseo, me acordé y fui a buscarlo...creo que hasta cinco disparos buscando un encuadre que me gustara, tú lo has dicho, muchas cosas, muchas líneas, fuertes contraste de luz y sombra. Éste está pelín enderezado (y por tanto mijita recortada) para que la horizontal de la farola fuera completamente paralela al borde de la fotografía, tal como la disparé, sino que nada más que con el click ya se me mueven algo, y más si una está con la nuca completamente doblada como en éste mirando para arriba..:D
Tengo otra menos anecdótica sobre el mismo animalito, a ver si la hago.
Un saludo, :)
Me gusta muchísimo el encuadre. Imagino las horas de “fisio” que hebras tenido que pasar para que te pusiera las cervicales en su lugar. El caracol me parece increíble porque imagino que visto desde la distancia parecerá estar del todo integrado en el esquinazo.
ResponderEliminarUna excelente imagen Sofía.
Un abrazo desde Madrid.
Gracias Luis, a ver si hago esa otra fotografía que comento más arriba. El disparo lo hice efectivamente a más distancia.
ResponderEliminarUn beso