No tiene ningún misterio, pero esta vez no me quita la patente del invento ni dios, :D: mucho hielo, rosado de mercadona, casera blanca, y... unos gajitos de naranja AGRIA, hiperabundante por las calles de Sevilla, y en un color precioso por esta época del año. El de las fotos lleva añadido dos clavos y media barrita de canela, pero es que éste es un poco especial, para mi amigo Javier Valls, que en pleno mes de Agosto no se le ocurre otra cosa que meterse en obras en su blog, ;)...hala, para aliviarle de la caló.
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:))) ¡Gracias, resalá! mmm... ¡delicioso! Oye, pues viene bien una paroncito de estos, no creas. Ya te conocía otro tinto de verano, el de
ResponderEliminarhttp://sofiaserrafotografia.blogspot.com/2011/05/tinto-de-verano.html
pero este, hecho especialmente para uno, está muchísimo mejor, vamos, como de aquí a Lima.
Y mira tú qué curioso, que la mermelada de naranjas amargas que suelo tomar, está hecha con naranjas de Sevilla, y eso que yo vivo entre naranjos.
¡Musha graciah, shiquiya! Ahora que empieza a caer un poco el sol voy a liarme un rato con las obras del patio y luego sigo con el html, que ese sí que es amargo.
Beso.
el html es que tiene iniciales que hablan por sí mismo ¡hatomar.. ah, no que no encajan...:D.
ResponderEliminarGracias a ti por haberlo visto ya.
¿sabes? eres de gustos muy refinados, ya lo sabía, pero no que también en lo culinario (yo no puedo con esa mermelada), creo que la corona inglesa tenía o tiene una fábrica de esa mermelada, allí en Inglaterra ya sabes que gusta mucho, y hasta hace poco, creo, las naranjas que se recogían en las calles de Sevilla eran la materia prima de esa fábrica. Ya no sé, aunque la verdad es que aún se siguen viendo empleados de parques y jardines del ayuntamiento haciendo la cosecha cuando está en sazón.
Sí, es que yo con la cerveza o los refrescos, como que no mucho, :), por eso suelo fotografiar tintos de verano.
Me alegra haberte servido de refresco un poquito.
Un beso, señor aparejador-arquitecto-albañil-proseta-informático-escritor-diseñador
Por cierto, la naranja agria, ideal para el aliño de aceitunas también, ;)
¡Oye! Lo de las aceitunas lo he de probar, aunque en ese terreno no creo que coincidamos mucho: a mí me gustan jóvenes, amargas, del año, partidas (rotas, las llamamos aquí), y solo con sal (a lo sumo, un poco de ajedrea —hierbaoliva, la llamamos aquí—). O las olivas de Aragón, maduras, negras, y a la mesa. Pero cuando le añades algún cítrico al adobo, es limón, no naranja... Es curioso, pero en mi viaje de novios —no, no me fuí a Cancún, me fuí a Andalucía— el camarero —simpatiquísimo— de una marisquería de Almería (La Gaviota) me regañó porque siendo valenciano no utilizaba las naranjas para cocinar. Le doy la razón; los andaluces tenéis un sentido del agridulce que no es de este mundo.
ResponderEliminarCon lo de la mermelada de naranjas amargas coincides con mi mujer. A ella le gustan las dulces entre las dulces y a mí, es que me va el sabor amargo... será cosa del carácter. La anécdota de las naranjas de las calles sevillanas que viajan hasta Inglaterra para hacer esa mermelada que a mí me encanta y que vosotras aborrecéis me la guardo, a ver por dónde sale.
Y gustos refinados... me gustaría pensar que sí, porque adoro el refinamiento, que no el esnobismo, en cualquiera de sus manifestaciones, pero creo que lo mío se limita a saber lo que me gusta, sin más.
¡Ah! Y lo de las iniciales del html... ¡encajan perfectamente! :)))
Beso, amiga.
Vaya secañu* me acaba de entrar.
ResponderEliminar*sed en asturiano
Desde luego transmite una sensación de frescor !
ResponderEliminarSaludos
Mark de Zabaleta
JAVIER, imagino que conocerás la ensalada de bacalao con naranjas, ¿no?, dime si no y te digo, ;)
ResponderEliminar:)Beso, amigo.
ROSA/OLGA, ¡qué me gusta!, el vocablo asturiano y que me lo hayas dejado. Gracias.
MARK, me alegra que te parezca así. Saludos.
Pues sí que la conozco, sí, y además tengo tu receta... de "La cocina de Loli", claro ;)
ResponderEliminarBeso.