La mayoria de las gentes se preguntan, qué fue antes el huevo o la gallina, sin pararse a reflexionar que lo primero tuvo que ser el verbo (Jo!!!, parezco un pastor católico...jajaja), la palabra es el inicio, sin ella nadie podría preguntar la eterna duda que a todo ser viviente con conciencia de su propia existencia le atosiga de vez en cuando.
¿y no es el verbo un "simple" grafos que nuestra mente fabrica para poder identificar como mínimo su propio pensamiento o duda?...;) Me pregunto, ¡eh?, siempre me pregunto...:)) Un beso, Tomás
Buena pregunta...estoy pensando...sigo pensando...Sí, creo que si. Creo que cada uno lleva dentro un pedacito del inicio, un mínimo trozo que es el todo y a la vez no es nada más que una secuencia de átomos con la que está compuesta toda la vida conocida. En cierta medida es como si cada ser viviente guardase dentro de si todo el manual preciso de la formación toda forma de vida conocida y aún no fuesemos conscientes de lo que significa eso, de la grandeza que eso supone, ser un universo dentro del propio universo...Como diría Max: "No te pongas estupendo"...en fin, ya me callo, que es domingo noche y los domingos se hicieron para descansar, no para calentarse el tarro con asuntos metafísicos.
¡Todo es tan relativo, amiga...! Si en lugar de ser tuyo ese bolígrafo lo hubiera comprado, por ejemplo, un político —ya nada importa su signo, tanta es la desilusión—, ¿de qué sería origen?
Aunque tal vez tenga razón acróbata y no estén hechas las noches de los domingos para controversias interiores.
La mayoria de las gentes se preguntan, qué fue antes el huevo o la gallina, sin pararse a reflexionar que lo primero tuvo que ser el verbo (Jo!!!, parezco un pastor católico...jajaja), la palabra es el inicio, sin ella nadie podría preguntar la eterna duda que a todo ser viviente con conciencia de su propia existencia le atosiga de vez en cuando.
ResponderEliminarBesos Sofía.
¿y no es el verbo un "simple" grafos que nuestra mente fabrica para poder identificar como mínimo su propio pensamiento o duda?...;)
ResponderEliminarMe pregunto, ¡eh?, siempre me pregunto...:))
Un beso, Tomás
Buena pregunta...estoy pensando...sigo pensando...Sí, creo que si. Creo que cada uno lleva dentro un pedacito del inicio, un mínimo trozo que es el todo y a la vez no es nada más que una secuencia de átomos con la que está compuesta toda la vida conocida. En cierta medida es como si cada ser viviente guardase dentro de si todo el manual preciso de la formación toda forma de vida conocida y aún no fuesemos conscientes de lo que significa eso, de la grandeza que eso supone, ser un universo dentro del propio universo...Como diría Max: "No te pongas estupendo"...en fin, ya me callo, que es domingo noche y los domingos se hicieron para descansar, no para calentarse el tarro con asuntos metafísicos.
ResponderEliminarBuenas noches Sofía.
¡Todo es tan relativo, amiga...! Si en lugar de ser tuyo ese bolígrafo lo hubiera comprado, por ejemplo, un político —ya nada importa su signo, tanta es la desilusión—, ¿de qué sería origen?
ResponderEliminarAunque tal vez tenga razón acróbata y no estén hechas las noches de los domingos para controversias interiores.
Buenas noches a ambos.
preguntarme por orígenes me desestabiliza... me dedico a afianzar mi presente sin llamar a las puertas del futuro (ni aquel más inmediato)
ResponderEliminarun saludo!!