Es más fuerte que la inercia, la sensación de final de ciclo. Ella escoge archivos de antiguos disparos como al azar, pero nada hay de imprevisto. Me he quedado sin cámara y cualquiera sabe si podré arreglarla. Hoy veía fotos por todos lados, sin recordar que ya no la tenía. Triste, pero me alegro. Necesita descansar, aunque no sabe de qué. Ojalá pudiera estar allí recortando los bordes de la grama, a media tarde, a esta hora, mes de octubre, andando en cuclillas conforme avanzaba por los filos de los caminos de piedra, barriendo los recortes del verde, oliendo a yerba, echando de menos estar aquí... Entonces no sabía que era una perra. Al mirarme esta fotografía, ya ha sabido que lo sabía.
Disparo: Campo, Sofía Serra, Nikon D-80, 24/septiembre/2008, 10167 |
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Y siempre en primer término la "perra chica"...
ResponderEliminarSaludos
Mark de Zabaleta
Sí, Lupita siempre,... y en el contracampo, la perra más alta, ..;)
Eliminar(se había ido de nuevo tu comentario para spam, Mark. Si se repite les enviaré otra notificación como hace meses)
Qué linda foto!!!
ResponderEliminarCK