He experimentado con el "juguete" esta semana. No sólo no reniego de él, sino que además lo considero una potente, y además divertida, herramienta para el aprendizaje no sólo de fotografía, sino del saber mirar a nuestro alrededor, lo cual, resulta indispensable para poder mirarnos a nosotros mismos, con el consiguiente beneficio espiritual (y por tanto social) que la incidencia conlleva. De lo que reniego es de la absurda manía de no saber sacarle partido honroso y beneficioso a lo que sea que el hombre invente. En concreto, con esta tecnología tan al alcance de cualquiera hoy en día, incluidos los chavales, que es lo que más debe preocuparnos, se me ha ocurrido que podrían aprovecharla en los colegios, en los institutos en vez de prohibirla, para así fomentar en población de menor edad una sabia (y divertida) profundización en la apariencia de las cosas. La misma posibilidad de titular la fotografía conlleva el entrenamiento en la abstracción. Los beneficios son totales se miren por donde se mire. Fácil, sin coste apenas, ni económico ni de tiempo. Resultado: mentes más despiertas, mentes que sabrán "leer" mejor, y por tanto, podrán estar mejor "alimentadas". Uno de los fundamentos de la fotografía es que se fotografía lo que se tiene a mano. No hay que irse a la India para hacer buenas fotografías. primero, donde estamos y lo que somos. Una vez aprendido, una vez entrenados en saber mirarNOS, todo nos resultará más comprensible. La salud mental será nuestra fiel compañera.
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| Affaire-1 |
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| Boudoir chino |
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| Verge |
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| El derecho cortesano |
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| La espera |
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| La rosa dura |
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| Paisaje japonés |
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| Los manglares de Afrodita |
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| Mauve |
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| La calle |
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| El domos |
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Gracias por esta idea. Muy interesante.
ResponderEliminarMark de Zabaleta
De nada y gracias a ti, Mark.
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