Por fin me la han arreglado. Algún despistado se dejó hace dos años creo que la consistencia de su fémur al agarrarse a la taza de arriba cuando la estaban limpiando. Era una preciosa venera, intuyo que bastante antigua, pero bueno, imagino que al infortunado le resultaba más preciosa su pierna. Eso sí, su pierna se recuperó; la venera, no.
Pero, bueno, ya por lo menos me han dejado la fuente recuperada. Y a las palomas.
 |
Disparo de la fotografía: Sofía Serra, Sevilla, Pza. de Sta Isabel, Nikon D-80, Nikkor 18-135, 18/Septiembre/2012,30287 |