... Y sin pensarlo me ha salido un pequeño homenaje a parte del trabajo que he estado desarrollando en la editorial con la que trabajaba, y al que hoy mismo he renunciado a continuar (leer aquí en mi otro blog), porque se me asemeja a la portada de un libro.
Tres, la fotografía también lo dice: diseñar portadas (algunas), leer-valorar creo que el 95% de los originales que entraban, si no más, y maquetar/revisar/corregir, como las principales tareas o de mayor enjundia.
Y al hilo del título que me ha pedido darle, se me viene este son-etho que hace tiempo escribí (por cierto que acabo de darme cuenta de que tengo que corregirle algunas cosas, tengo los blogs en cuentas distintas y por eso no lo hago sobre la marcha).
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Muy buena la forma de esta foto y mucho mejor el triple contenido. Nadie te va a quitar lo que has aprendido.¡Felicidades!
ResponderEliminarAbrazos tritemporales
Gracias!, :). Me alegra que tú también lo veas así, Ilkhi.
ResponderEliminarUn beso
Bueno, los túneles pueden ser una trampa o una liberación, depende de si entras o sales de ellos, aunque yo te noto un tanto reacia a hacer borrón y cuenta nueva... Es como si un zarzal hubiera enganchado sus espinas en tu ropa y no te dejara avanzar pese a tus esfuerzos. Quizá el secreto esté en no tirar demasiado fuerte, no sea que las espinas se claven en la piel.
ResponderEliminarBeso.
PS. Por cierto, la foto/portada, fantástica.
Bueno, Javier, en esta fotografía "no hay ningún túnel", sólo una esfera de reloj más o menos moderno, un estrato de piedra y una franja de yerba o naturaleza, al final, en el sentido "natural" de lectura de una imagen, al menos en el mundo occidental...;).
ResponderEliminarMe alegra que te guste.
Besos