Ésta es una entraña más de el cuarto claro, no una estancia aledaña.
Mis poemas, y algún otro texto, el 99% de las veces los expongo en el otro. Fotografías, en ambos.

martes, 10 de mayo de 2011

Adán en vaqueros

Buscando algún enlace que me sirviera para hablar de la "teoría" de que Adán no tenía ombligo, ;), he dado con uno sobre los adamitas desde el punto de vista de un estudioso sufí del siglo XI que me ha parecido muy significativo, porque se aleja, ya en aquellos tiempos, de la común querencia hacia el morbo que despierta la ruptura de tabúes, y que es por lo que en realidad esa antigua secta religiosa es conocida, no ya en antiguas sociedades constituidas como religiosas, sino hasta en la nuestra que se supone fruto de la asunción del derecho a la libertad por parte no sólo de los estados sino también de los individuos. Ese morbo tan presente en nuestros días, y tal como indica el originario significado del vocablo en latín (morbus-morbi: enfermedad) sólo hace reflejar el malsano estado de las mentes de una mayoría. 
Sin embargo, lo que resulta más obsceno es que se siga aprovechando de él una bien nutrida representación de artistas que usufructuarían fraudulentamente lo mismo que a su vez continúa perjudicando al progresivo y mejor convivir de unos con otros.
Necesitan la enfermedad de la sociedad para poder seguir creando, de tal forma que su supuesto arte nace ya con el signo de su propia falsedad. Fomentar "la enfermedad", es decir, el morbo, para que sus obras (poesía, fotografía, etc, etc) puedan seguir teniendo éxito, y así, beneficiarse del rédito del "mercado", en forma de dinero o no. Porque, como no sólo de dinero vive el hombre, es habitual encontrar la persecución de otro tipo de intereses, sobre todo desde que existe un medio como éste.
Y así, en vez de lograr la lógica ruptura del tabú que el libre ejercicio de la práctica artística conlleva, rizan el rizo encaminando al propio observador-lector enganchado por ese morbo al que se ve incitado despertando la vuelta de doble tuerca del tabú sobre el tabú, con lo cual no ya su libertad como artista sino, lo que es peor, la del propio observante, quedan cercenadas en las propias prácticas fraudulentas del arte.
El arte hace emerger lo verdadero, el arte no connive con las propias esclavitudes que el hombre ha ido auto-creándose a lo largo de la historia. 

El enlace:
http://www.nematollahi.org/revistasufi/leertex.php?articulo=97

2 comments:

  1. jaja, consuelo, y hasta a mí, ;)
    Es mi hijo, que por fin se va dejando, estaba loca porque cumpliera los 18 para poder fotografiarlo ligerito de ropa sin problemas de nada, pero en fin, que como tú entenderás no me deja apenas...jajaja. Ésta consintió porque estaba medio dormido.
    ¡Dios, estos hijos!, ...por más que le recuerde que la que le cambiaba los pañales era yo!!!..:D
    Normal, pero bueno, ahí sigo, ;)

    ResponderEliminar

 
Creative Commons License
El cuarto claro by Sofía Serra Giráldez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial 3.0 España License.